Quise

¿Que cuánto te quise?
Quise inmolarme.

Quise inmolarme
 y decirte "sí".

Pero no soy la del deseo,

 soy la de la sangre.

Y me gané

cuando me rendí.

Y te destruí cuanto te quise.

U

Había una vez, un bellísimo reino cuyos habitantes eran letras, letras de la A a la Z. El rey, en cambio, era un poeta.

Pero resulta que un día a la U se le ocurrió que estaba aburrida, que tenía una crisis existencial, que quería otra forma de gobierno, que había que derrocar al rey y organizarse de forma mas libre, o de otra forma...pero cambiar. Estaba aburridísima de hacerse eco y saber que por mas bella que sonara, siempre lo hacía de la misma manera...que era U sola, o GU con la bonachona G, o UN con la zorra N. Decidió que ya no aguantaría mas esa forma de vida, y que si sus compañeras no se unían a su lucha se marcharía ella, a otro reino...a otro lugar donde se sintiese distinta. 

Pero nadie quizo acompañar su causa, así que un miércoles de Julio, se fue...decidida a jamas volver....no sin antes derramar un par de ecos de forma acongojada. 

Se dijo para sí misma, que no volvería hacia atrás recordando hermosos poemas que junto a sus hermanas había formado, que no daría ni media vuelta, que no miraría siquiera de reojo. El apego, la costumbre, la comodidad la habían retenido ya por mucho tiempo, y no había que esperar mas...quería crecer, cambiar, explorar...sumergirse en otros mundos, otras realidades, otros símbolos.Llenar ese vacío que la acompañaba desde siempre, a todos lados. 

Y así lo hizo. 

No tardó en encontrar nuevo hogar, compañeros nuevos...el copado +, el tímido -...el insistente x, el cerrado ). Ya no embellecía el aire, ni enardecía pasiones, ni despertaba sonrisas en los enamorados humanos...pero explicaba el átomo, despertaba ideas, ayudaba en cosas que se dictaban en libros importantes...

Y todo eso la hizo sentir plena, por un tiempo, hasta que de nuevo se aburrió, y empezó a extrañar demasiado. El trabajar, y trabajar, ya no bastaban para distraerse, y como cuando menos se quiere pensar en algo mas se lo recuerda...un día, después de tanto tiempo, pensando que su ayer era su lugar...volvió al reino del poeta.

Sorpresa con lo que se encontró, pues el reino ya no era tan bello...y cómo no lo había pensado! Si ya el poeta no podía ni nombrar la luna...! 

Entró, desesperada, como anunciando exasperadamente su llegada y con el ímpetu de creerse bienvenida y extrañada, arremangándose el sonido para comenzar a trabajar, pero la reacción de sus amigas la desconcertó... todas las letras y el rey mismo le dieron la espalda, menospreciaron su llegada, le hicieron un marcado desprecio. Sí, helada y sola en su eco se dio cuenta, de que todos...después de tanto tiempo habían prescindido de su presencia...y que todos trabajaban para seguir creando belleza, como se pudiera, de a poco, con denodado esfuerzo ellas, y creatividad y paciencia el poeta.

Afligida se marchó, y no quiso volver al manual de Fisicoquimica, sospechando los problemas que su ausencia habría causado y temiendo por la  integridad de su forma.

Ya no existía en ningún reino, no era súbdita de nadie ni libre de miseria...sus sueños de libertad habían sido todo un fracaso, un símbolo de orgullo y pedantería, un delirio de querer descubrir nose qué cosa y querer sentir nose qué maravillas inexistentes. 

Se acostó sobre un fondo blanco y allí cayó en un melancólico ensueño, la inútil U.

Pero la mañana la despertó llena de gracia y soleada, coloreada de un rojo coral con olor a...crayón? 

-Niñooos...ya todos dibujaron la sonrisa de mamá?

-Yo sí, señorita! 

-Hermosa, Juanito! Hermosa! Jamás vi una igual!

Bolita

-Alguna vez te diste cuenta cómo se ve el mundo, a través de una bolita al sol? Esas de jugar...las que les llaman "Ojo de gato"...
-Cómo??? Qué bolita? No te entiendo...
-Nunca jugaste a la bolita..?
-Si...pero no entendí qué me quisiste decir.
-Si alguna vez miraste a través de una bolita...se ve un mundo al revés, pata para arriba. El mismo mundo, pero de cabeza...y además...
-Bueno...no, no he mirado a través de alguna, no se me ocurren esas cosas...pero no es raro...hay una explicación simple, científica, de la refracción de la luz.
-No importa eso...quería contarte lo lindo que es verlo.

Cada cual con su cada cual, cada cosa en su lugar

De vez en cuando ella rasguñaba fuerte, sin pensar, sin sentir, sin hablar.

Y cada vez que lo dañaba, él se apenaba...hasta que un día, él le contuvo el intento... hasta que otro día, él le detuvo mas fuerte... y hasta que le talló tres marcas en la cara...y hasta que, sin que ella le hiciese nada, con furia él le lastimara.

Así, cada vez fue menos gata, y él cada vez menos cordero...

Y un día entendieron, que ella debía irse con un conejo y él... con una hiena.

No poder odiar

-¿Que me pasa que, me hacen mierda y, no puedo odiar?

- Sos buena

Menudo desamparo

El nene se tiene que quedar afuera- dijo la doctora.

Era un chiquito de unos 4 o 5 años.

Vestía un bucito un talle menos…le llegaba hasta el ombligo,  tenía las manos recién lavadas, cara de bueno y ojitos de recién levantado.

Una enfermera lo sacó al pasillo de la sala de hospital a donde entraba su madre a hacerse un estudio. Cuando cerraron la puerta, en un movimiento borroso de tan veloz, se puso frente a la puerta, de cara a esta, casi pegado…casi, pero no.

Solo la palma de su mano apoyada en la puerta, que se elevaba por encima de su hombro y parecía imantada.

No hubo protesta, tampoco enojo, tampoco llanto. 

Pero era un crío hecho miedo, por eso no hubo una persona que no lo mirara compadeciente mientras la enfermera le acariciaba el cabello y le daba consuelitos que él, obviamente y pobrecito, en su angustia no escuchaba

Era su mano, pegada a la puerta de aquella sala…

Era su cabeza gacha y esas ganas de llorar que se aguantaba…

Era su ansiedad menuda que lo hacía apretar fuerte y hacer un bollo, con su otra mano, el ruedo de su bermudita a cuadros...

Era el temblor de sus piernitas de soquetes ya sin elástico.

Se necesitaba tan solo mirarlo para saber todo su desamparo.

¿Pensaría en dibujitos? ¿Contaría una y otra vez, uno, dos, tres y cuatro? ¿Qué hace un nene cuando quiere no pensar y que un momento pase rápido?

Su mano pegada a la puerta lo mantenía cerca de mami, le aseguraba no perderla, le contenía muy adentro el llanto.

Pero los niños son transparentes, tan transparentes…y éste lo era tanto! que vi a través de él a un soldadito desarmado…a un perrito callejero en la lluvia…a un niñito rogando que su mamá vuelva rápido, pero rápido.

Hueco

No.

Nunca estuve mas lejos de sentirme poderosa, de decir "no temo".

Se agigantan mis ansiedades noche tras noche.

Y despues de cada noche, nunca he vuelto a ser la misma.

Barajo destinos, me inscribo en lo que aparece y busco lo que no han inventado aun.

Todo por este hueco, que nació cuando perdí las rayuelas y que se aprecia, lamentablemente, eterno.

Pero de a poco, aunque no es consuelo, me doy cuenta: no estoy sola en esto.

Estás vos.

Está él.

 Están ellos.

¿Nos damos las mano:

"Buscadores"...

"Infelices"...

"¡Desesperados!"...?

...

"¿Dios?"